viernes, 9 de marzo de 2012

Las empresas básicas: el ocaso de un modelo de desarrollo

Para el desarrollo del polo económico e industrial aprovechando los recursos derivados del petróleo, se decidió invertir en una alternativa no petrolera para diversificar la economía de nuestro país, así nacieron y se fueron desarrollando los proyectos para la generación de energía hidroeléctrica y la creación de la industria del hierro, del acero, del aluminio, del oro y la forestal, incentivando la asociación del capital estatal venezolano , con capital privado nacional y extranjero así como también la transferencia de tecnología. 



En 1960 fue creada por decreto presidencial número 430 la Corporación Venezolana de Guayana con 3 objetivos de desarrollo: 
  • El aprovechamiento del potencial hidroeléctrico del río Caroní. 
  • El desarrollo integral del sector minero metalúrgico.
  • La creación de un polo de desarrollo como base de asentamiento poblacional. 
En un principio estos objetivos fueron cumplidos con éxito. Guayana suministraba a través de Edelca más del 70 % de la energía eléctrica consumida por el país además de exportarla a Brasil y Colombia. Se avanzó en desarrollo del sector minero metalúrgico, constituyendo Guayana el complejo industrial pesado más grande del país aportando productos al desarrollo de los sectores de la economía nacional como la automotriz, metalmecánica, la alimenticia y de construcción. 

Se desarrollo aun mas el centro poblado que existía, generándose un proceso de urbanización con el impulso al comercio y los servicios asociados tanto a la producción industrial como a las necesidades de la comunidad, también se generaron fuentes de empleo directo e indirecto ubicados tanto en Guayana como en otras regiones del país . 

Pero este sueño no duro mucho. Como consecuencia del fenómeno conocido como recesión económica que tuvo lugar a partir del segundo semestre de 1998 las empresas básicas fueron experimentando una profunda caída que se evidencio en la drástica reducción de su producción, el deterioro de sus instalaciones y su capacidad instalada incidiendo esto en un deterioro de los indicadores de seguridad industrial, y una contaminación ambiental creciente. 

La situación actual es consecuencia de una desviación del modelo de desarrollo inicialmente aplicado. En los últimos años ha habido una desinversión en mantenimiento y tecnología así como en ampliación de las capacidades productivas, un incremento exponencial de los costos de producción, excediendo en gran medida los precios de venta de los productos, altos niveles de endeudamiento con el sector privado proveedor de bienes y servicios. 

Todo ello ha tenido efectos en la economía nacional y en otros sectores productivos que ante la disminución de nuestra producción, han tenido que recurrir a la importación, dándose ese caso incluso en nuestras empresas. Hoy somos menos procesadores, mas importadores, con la consecuencia de pérdida de soberanía sobre nuestros recursos y nuestra economía y sufriendo un proceso de grave deterioro de la capacidad instalada de nuestras empresas. 

“Las empresas básicas de Guayana son un patrimonio de todos los venezolanos, sobretodo de los guayaneses, y cualquier debacle de esas empresas básicas no solamente afecta a los trabajadores directos sino a Guayana en general, desde el taxista, el buhonero, el comerciante, el vendedor de comida, el pequeño y mediano empresario, el contratista, todos son afectados”


Autores: Alberto Gonzales, Juan Chancellor, Catherine Marquez

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