<h1>La universidad y sus claroscuros</h1>

La universidad es un ente representativo de la educación a nivel superior donde se preparan los ciudadanos para una determinada profesión; lo que nos dice que resulta ser de suma importancia su existencia y permanencia dentro de la sociedad, puesto que de ella depende gran parte del desarrollo del país a nivel tecnológico, educativo, económico, empresarial, entre otros. Por tal razón, es clave el trabajo de la universidad en cualquier país desarrollado o que va en vía del desarrollo, en ella se reciben los conocimientos básicos y necesarios correspondiente al área de trabajo a desarrollar posteriormente. El deber se de las universidades, independientemente de su dependencia (oficial o privada), es proporcionar a la sociedad una educación de excelencia, que sea integral, que forme a futuros trabajadores autónomos, creativos y que ejecuten su labor con la mayor eficacia y efectividad posible. 

A medida que ha pasado el tiempo, la educación dentro de nuestra sociedad ha ido avanzando y ejecutándose a gran escala en nuestro país. Sin embargo, estamos conscientes de que todavía existen fallas muy palpables y evidentes a nivel educativo, y no solo de estructura física, sino de organización y calidad de educación; son tantos aspectos que engloban este tema que se nos haría extenso hablar detalladamente de cada uno de ellos. Por tal razón, en este caso nos enfocaremos en la universidad, en esos claroscuros que en la actualidad presenta la educación universitaria. 

Ahora bien, con respecto a lo expuesto, surge la interrogante ¿La universidad venezolana está siendo éste ente representativo que responde a las necesidades de la educación presentes en nuestro país? Personalmente, considero que no, puesto que aparte de ser dependiente de los problemas y factores internos (profesores, calidad educativa, administración), que intervienen en el dinamismo de la educación universitaria, también está siendo influenciada directamente por factores y entes externos (economía, comunicación y política) que se hacen que el avance y progreso de la misma sea cada vez más lento. 

La universidad venezolana, perteneciente al estado, debería proporcionar más oportunidades de estudios a la investigación, extensión, que los estudiantes cuenten con el apoyo para estudios más avanzados, de impulso de proyectos, una educación que genere activismo dentro del grupo estudiantil, en pocas palabras, proporcione todos los recursos (profesores, estructura física: laboratorios, bibliotecas, salones, entre otros, comedor, transporte, seguro social) necesarios, que proporcionen una educación de calidad. Sin embargo, es notorio que la universidad no está proporcionando lo que a ella le compete, como por ejemplo: los paros universitarios, la falta de ingresos, pago de profesores, arreglos en la estructura física de la universidad, etc., a nivel nacional, se puede ver los desniveles que cada semestre o cada año se pueden observar en el concurrir educativo universitario; lo que ocasiona un desgane y descontento en la población estudiantil. Asimismo, la subestimación de la educación universitaria por parte de entes designados por el gobierno, como por ejemplo las populares “misiones”, que personalmente considero que han sido un declive de la educación universitaria. 

Así que, se puede decir que la universidad se ve inmersa e influida por la sociedad, es el gobierno o el estado el encargado de que el propósito de la educación universitaria se lleve a cabo con eficacia. De que existan proyectos de innovación e investigación que genere avance a nivel superior, que los recursos estén a la mano del cuerpo estudiantil y estructuras físicas adecuadas y en buen estado. De igual forma, que no se velen mas por los problemas políticos sino por el desarrollo de la sociedad profesionalmente hablando, puesto que actualmente la universidad se ha inclinado al apoyo de partidos políticos, que de no apoyar a los mismos la población estudiantil a nivel nacional se ve afectada. La universidad debe responder a la necesidad de la formación de un ser de libre pensamiento, y no al condicionamiento de ideales políticos como pensamiento central.