La seguridad ha sido tema importante durante toda la historia venezolana y se podría definir como un estado de ánimo, ausencia de riesgo, ó también se puede entender como un fin que el hombre anhela continuamente como una necesidad esencial .Si bien conocemos en el año 1999, se introduce en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela específicamente en el art.326 la seguridad como una corresponsabilidad entre Estado y sociedad civil para cumplir con los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y defensa de los derechos humanos, así como para lograr la satisfacción progresiva de las necesidades de la población.
Pues bien no solo con la introducción de dicho articulo ya se veía venir un alto índices delictivo, el crecimiento de las organizaciones criminales, el secuestro, entre otros.Todo esto comienza a generar zozobra en la población a un punto en el que la desconfianza entre los ciudadanos ya sea por características físicas que el pueblo considera de “hampones” se ha incrementado creando prejuicios. Además, la poca credibilidad y las fallas en el sistema judicial penal del país ocasionan que los ciudadanos sientan miedo y se cohíban de realizar demandas en reclamo de sus derechos. Los líderes políticos proponen planes de gobierno que ofrecen mejoras y reformas para los servicios de seguridad pública como: la guardia nacional bolivariana, el cuerpo de investigaciones científicas penales y criminalísticas (CICPC) y el cuerpo técnico de vigilancia de transporte terrestre; todo esto para minimizar la problemática existente y crear una consciencia de responsabilidad y seguridad en la población. El gobierno nacional ha comenzado a ejecutar ciertas acciones positivas como: La coordinación de estrategias para la misión seguridad que instalara mesas de trabajo donde se revisarán las estadísticas en materia de homicidios, robos y otros delitos.Según cifras aportadas por el Observatorio Venezolano de Violencia se conoce que el 80% de los homicidios en el país son cometidos con armas de fuego, a pesar de que Venezuela participó en un seminario internacional de experiencias sobre el desarme con el objetivo de aportar resultados en el caso de destrucción de armas masivas que implementa el gobierno nacional y además de avanzar hacía la definición de un marco normativo que regule el uso de armas de fuego de la población civil estas cifras no han podido ser disminuidas. El plan de trabajo para el desarme presentado por el ministro El Aissami está regido por tres líneas de acción e investigación, la primera “el mapa de la mercancía” referido a todos los procesos de ingreso e importación de armas; la segunda “el impacto de las armas de fuego” y sus consecuencias y los delitos asociados al uso de las mismas; y la ultima “los efectos y la campaña” en pro de desmontar el mito sobre el uso de las armas de fuego. Dentro de otras cosas, se destaca la presentación de un Mapa del Delito que consiste en un sistema de información criminal que describe hasta el nivel más próximo todas las incidencias criminales, particularmente el delito de homicidio, por regiones. Pues para nadie es nuevo este tipo de ideas pues en ya en algunos países latinoamericanos se implementan este sistema, entre ellos Brasil y Colombia.Actualmente se requiere mucho mas que planes de contingencia contra la inseguridad, se debe analizar a fondo el origen del mismo, que muchos ya conocemos y entre ellos el principal factor que lo genera que es el desempleo y como segundo detonante la falta de educación integral de nuestros ciudadanos, lo que conlleva a que no solo depende de un organismo sino de un trabajo entre el estado y la sociedad existiendo un verdadero compromiso entre ambos.Solo así podremos darle una verdadera definición a la palabra seguridad.
Autores:
Romero Alieska
Watanabe Antonio
Zurilma Rivero
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