lunes, 12 de marzo de 2012

INTEGRACIÓN DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN VENEZUELA.

La forma cómo la sociedad percibía la discapacidad en el pasado y cómo la percibe hoy nos permite explicar las razones por las cuales los números que arrojan las estadísticas varían más en función de la percepción que tiene el colectivo que en función del crecimiento de la población. Añadimos que la evolución científica, tecnológica y socio-económica tiende a cambiar los porcentajes de personas con impedimentos que puedan ser catalogados como discapacitantes tanto en su tipo como en su número. Las mejoras en el manejo de las lesiones medulares han incrementado el número de personas con discapacidad motora y hasta se ha creado nuevas formas de discapacidad, antes impensables.
El primer texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del año 1999 establece desde su exposición de motivos “La Garantía funcional de los seres humanos con discapacidad o necesidades especiales”; y consagrar los ciudadanos, sin ningún tipo de discriminaciones considerando así a las personas con discapacidad. En Venezuela existe un marco jurídica nacional y estadal que establece los derechos de las personas con fiscalidad a la plena integración a los espacios sociales, enfatizando en la creación de condiciones de toda índole que faciliten su participación y comunitaria.
 
  •     Ley para la Integración de las Personas Incapacitadas (19/01/1994). 
  • Ley de Protección e Integración a Personas Discapacitadas en el Estado Zulia (06/07/2001). 
  • Ley de Protección e Integración a Personas Discapacitadas en el Estado Lara (09/01/2002). 
  • Ley de Protección e Integración a Personas Discapacitadas del Estado Nueva Esparta (01/10/2002). 
  •  Ley de Igualdad y Protección de las Personas con Discapacidad del Estado Yaracuy (30/12/2002). 
  • Ley para la Atención e Integración a las Personas Discapacitadas en el Estado Vargas (27/02/2003). 
  • Ley de Protección e Integración a Personas Discapacitadas del EstadoFalcón (25/07/2003). 
  • Ley de Asistencia e Integración de Personas con Discapacidad del Estado Mérida (07/10/2003). 
  •  Ley de Protección a las Personas discapacitadas del Estado Barinas (12/02/2004). 
  • Ley para la Protección e Integración de las Personas con Discapacidad del Estado Miranda (07/06/2004). Ordenanza sobre Normas para la Construcción y Adaptación de Edificaciones de Uso Público, Accesibles a Personas con Impedimentos Físicos     
  • El Registro de los Estudiantes con Discapacidad en el nivel de Educación Superior Con relación a la población estudiantil con discapacidad en el nivel de educación superior no se encontraron registros que permitan conocer con exactitud esta población, una de las razones pudiese atribuirse al hecho de que ni la Dirección Nacional de Admisión del Consejo Nacional de Universidades ni las instituciones de educación superior consideran en sus planillas de solicitudes de ingreso ítems que identifiquen a esta población. Tampoco se conoce el número de profesores o empleados con discapacidad que se encuentran en la educación superior. El Ministerio de Educación Superior es el ente del Estado venezolano al que le corresponde diseñar, planificar, ejecutar, asesorar, coordinar y evaluar políticas, programas y medidas orientadas a garantizar el ejercicio del derecho a la educación superior de toda la población, entre ellos, a los estudiantes con discapacidad insertos en el sistema y/o por ingresar a él. Todo esto en correspondencia con los mandatos constitucionales y de acuerdo con las competencias y funciones establecidas en los instrumentos legales que regulan dicho Ministerio.

Las primeras acciones emprendidas para atender a la población estudiantil con discapacidad estuvieron dirigidas principalmente a indagar sobre la problemática de las personas con discapacidad en la educación superior y conocer el marco conceptual y jurídico sobre la Discapacidad; así como diseñar una política orientada a lograr una educación superior accesible y sin exclusiones.

Las Condiciones de Ingreso y Permanencia de los Estudiantes con Discapacidad en las Instituciones de Educación Superior e Iniciativas de las IES para la integración.

No existan restricciones legales que impidan el acceso de la población con discapacidad a la Educación Superior; sin embargo las condiciones de ingreso no están dadas para que esta población se incorpore en igualdad de condiciones. Los mecanismos de ingreso a las IES como son la prueba de aptitud académica y las pruebas internas de admisión, no están adaptados a las condiciones de las personas con discapacidad. “las limitaciones impuestas al derecho de ingreso a la educación superior de las personas con discapacidad, como es de esperar en lo que es una tradición, generalmente no se expresan en normas explícitas” (González 2004).

Las Condiciones para el Desempeño de los Estudiantes con Discapacidad en la Educación Superior estánsupeditadas principalmente al esfuerzo que cada uno deellos emprende para desarrollarse y culminar exitosamente sus estudiosuniversitarios; y en algunos casos, de la buena voluntad de lasautoridades universitarias, a pesar de no contar con recursos yestrategias para apoyar a esta población estudiantil. Los datos recopilados para este estudio nos permiten asegurar que, engeneral, las instituciones de educación superior en Venezuela nocuentan con los medios necesarios para garantizar la permanencia y elbuen desempeño de los estudiantes con discapacidad, ya que nodisponen de condiciones en cuanto a infraestructura adecuada, personal docente y administrativo capacitado y sensible en el trato y atención a esta población; también carecen de programas de apoyo en cuanto al uso de tecnologías y dotación de ayudas técnicas que faciliten la prosecución académica de estos estudiantes. El derecho de las personas con discapacidad a la educación superior implica tanto la eliminación de las trabas explícitas e implícitas para elingreso como la generación de condiciones para su apropiado desempeño estudiantil.

Las Acciones emprendidas por las Instituciones de Educación Superior para favorecer la integración educativa de estudiantes con discapacidad a pesar de que son pocas las condiciones para lograr una efectivaintegración de las personas con discapacidad en la educación superior,existen instituciones universitarias que han emprendido acciones y abiertoespacios para promover la creación de condiciones que garanticen elingreso, permanencia y buen desempeño estudiantil de las personas condiscapacidad.
¿Cuántas Personas con Discapacidad hay en Venezuela?
Hace pocos años, en nuestro país la discusión del tema de la discapacidad era prácticamente inexistente. Aunque pudiésemos señalar esto como un atraso, no podemos concluir a la ligera que a nivel mundial éramos los últimos en este aspecto.
Sabemos que las personas con impedimentos han existido desde siempre pero fue apenas después de la segunda mitad del Siglo XX que la sociedad comenzó a preocuparse por ellas de manera cada vez más relevante. Para muestra, podemos señalar que las leyes de países del primer mundo están todavía en su juventud; en 1982 España adoptó la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI), la Ley Estadounidense con Discapacidades en el año 2010  cumplió apenas 20 años desde su promulgación.
En Venezuela, la legislación sobre discapacidad dio sus pinitos en 1993 con la “Ley de Integración de las Personas Incapacitadas” (LIPI) pero los avances por la integración comenzaron a concretarse a partir de los años 2005/2006 con la firma de convenios internacionales y la discusión y aprobación de una nueva “Ley Para Personas Para Personas Con Discapacidad” (LPCD) más acorde con el reclamo de un colectivo que parecía inexistente. Por iniciativa del Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, el Consejo Nacional Para Las Personas Con Discapacidad esgrimió las armas de la justicia social logrando cambiar paradigmas; quizá el primer compromiso de su Presidenta, Ludyt Ramírez, y su equipo fue sacar de la invisibilidad a las Personas con Discapacidad, lo cual ha venido logrando con éxito.
¿A qué viene este análisis para dar una cifra? Conocer la forma cómo la sociedad percibía la discapacidad en el pasado y cómo la percibe hoy nos permite explicar las razones por las cuales los números que arrojan las estadísticas varían más en función de la percepción que tiene el colectivo que en función del crecimiento de la población. Añadimos que la evolución científica, tecnológica y socio-económica tiende a cambiar los porcentajes de personas con impedimentos que puedan ser catalogados como discapacitantes tanto en su tipo como en su número. Para ilustrar esta apreciación recordemos el desarrollo de la vacuna Salk o antipolio cuyo triunfo sobre la  poliomielitis disminuyó drásticamente la cantidad de afectados por esta causa; en contraste, las mejoras en el manejo de las lesiones medulares han incrementado el número de personas con discapacidad motora y hasta se ha creado nuevas formas de discapacidad, antes impensables.

Si intentamos mirar al pasado próximo no podemos encontrar cifras que nos pueda indicar la cantidad de personas con discapacidad que pudo haber en el país por lo que esto, seguramente, quedará como un misterio. Si tomamos como referencia a Brasil y Argentina que tienen realidades similares a la venezolana sólo corroboraremos la falta de conciencia de lo que implica la discapacidad porque Brasil demuestra un 0,89% de personas con discapacidad para 1872, 0,18% para 1920 y 1,14 para 1991; la otra nación sudamericana mencionada demuestra en su primera medición para 1869 un 2,18% de "Ilegítimos, Amancebados, Dementes, Sordomudos, Ciegos, Cretinos, Imbéciles, Estúpidos, Opas, Con bocio o coto, Inválidos en acción de guerra y por accidente, Huérfanos de padre y madre". Al mejorar un poco su percepción de la discapacidad la República Argentina disminuyó las categorías incluyendo a Ciegos, Sordomudos, Idiotas, Dementes, Inválidos y paralíticos, Enfermos crónicos, Incapacitados por accidente de trabajo mostrando apenas un 0,15% de población con impedimentos. Según entendemos, aquellos nimios números no incidieron en una mejora en las políticas sociales tendentes a su inclusión. Con estas comparaciones hoy podemos inferir que cifras similares pudieran haberse dado en Venezuela en el pasado.
Parece no haber estadísticas que muestren la discapacidad en Venezuela, antes del Censo 2001 desarrollado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que refleja un total de 907.694 personas con discapacidad para esa fecha, es decir, un 3,67% de la población (INE, 2007). Sin embargo, existen otras cifras, como las emitidas por la Organización Mundial de la Salud OPS/OMS, 2000: que establecía la población de personas con discapacidad, en Venezuela, en 2.370.000 personas, equivalente a 10% de la población, Cifra que aparentemente sale de un simple cálculo matemático de acuerdo a estándares internacionales. El CONAPI establecía, más o menos para esa fecha 1.600.000 personas con discapacidad, 6% del total de la población, obedeciendo a parámetros similares que nos parecen más bien caprichosos.
La publicación del Instituto Nacional de Estadísticas refiere que la mayoría de la población con discapacidad vive en pobreza relativa o pobreza crítica. No existen registros acerca del número de personas con discapacidad (estudiantes, profesores y obreros), en el nivel de Educación Superior, por lo cual no se conoce con exactitud sus características y condiciones. No obstante, sabemos que en la actualidad ha crecido sustancialmente la matrícula de personas con discapacidad en todas las universidades del país.
El Programa de Atención en Salud Para las Personas con Discapacidad (PASDIS), ente del Ministerio Popular Para la Salud, por la voz del Dr. Nixon Contreras señala que en el año 2006 existían tres millones quinientas (3.000.500) personas con discapacidad, es decir, que un total de 15% de la población venezolana poseía alguna discapacidad, más la cifra mencionada que emitió la Oficina Panamericana de la Salud de la Organización Mundial de la Salud, señalando que entre 1997 al 2000, había unas 2.370.000, equivalente al 10 % de la población total venezolana, nos hace pensar que de sostenerse estos porcentajes de 10 a 15% de la población con esta condición, en la actualidad, año 2010, podría existir en el país un aproximado de 2,8 a 3,2 millones de personas con discapacidad.
La Misión José Gregorio Hernández y los números
Demostrando el mayor desinterés por la investigación, sino un simple deseo de cubrir el espacio informativo, uno de los errores más grandes que han cometido los medios de comunicación en el país ha sido asumir el trabajo realizado por la Misión José Gregorio Hernández como un censo de las personas con discapacidad en Venezuela. Los oídos de quien esto escribe pudieron escuchar en diferentes ocasiones y de forma personal de las bocas de la Dra. Macías Coba y Dr. Nixon Contreras, así como de otros directivos y médicos de la Misión que la misma se trataba de un estudio hecho casa por casa con el propósito de ofrecer atención psicosocial, pedagógica y clínico-genética a los venezolanos que poseen algún tipo de discapacidad que en su primera fase desplegó cuartetos de especialistas por todos los estados del país visitando los sectores determinados previamente con colaboración de los consejos comunales y comités de salud, y ofrecer atención y asesoría tanto a pacientes de la misión como a sus familiares.
La relevancia de esta Misión ha sido la de la aproximación a las necesidades reales de la gente, habiendo llegado a los lugares más recónditos del territorio nacional para ofrecerle respuesta concisa, puntual y personalizada para mejorar las condiciones de salud y socio-económicas con miras a su plena integración. Indicando esto una labor mil veces superior a la del censo mencionado por los medios de des-información.
No obstante, la Misión José Gregorio Hernández en su primera etapa dejó números que en vez de referir cuántas personas con discapacidad existen en el país mostró la importancia y las características de un colectivo que necesita y merece atención.
La segunda fase de la Misión José Gregorio Hernández consistió en la entrega de ayudas técnicas, enseres e insumos médicos como camas clínicas, colchones anti escaras, bastones y sillas de ruedas; insumos médicos como patos, pitos y pañales desechables; al igual que camas convencionales, colchones, cocinas y neveras.
En total sumaron 16 mil artículos entregados en todo el país con una inversión de unos 593 millones de bolívares fuertes, unos 300 millones de dólares, que fueron utilizados para atender a quienes requerían de un aporte inmediato.
Algunas de las cifras más relevantes del informe (Año 2008):
Viviendas visitadas    620.105
Casos de personas con discapacidad detectadas     336.000
Personas atendidas en su primer año    3.300.000
Adultos con discapacidad físico-motora    119.525
Niños entre 0 y 14 años con discapacidad físico-motora    9.311
Total personas con discapacidad físico-motora    128.836
Personas con discapacidad intelectual.    99.383
Adultos con discapacidad auditiva    23.560
Niños con discapacidad auditiva    5.508
Total personas con discapacidad auditiva    29.068
Adultos con discapacidad visual    1.649
Niños con discapacidad visual    2.080
Total personas padecen discapacidad visual    28.729
Personas con discapacidad mental (psicosis, esquizofrenia, etc.)    22.661
Adultos con discapacidad múltiple, es decir, acumulan más de una discapacidad.    21.614
Niños con discapacidad multiple    642
Total personas con discapacidad múltiple     22.256
Adultos con síndrome de Down    8.818
Niños con síndrome de Down    5.660
Total personas con síndrome de Down    13.478
Adultos con insuficiencia renal crónica    5.517
Niños con insuficiencia renal crónica    112
Total personas con insuficiencia renal crónica    5.629
 
Como hemos podido apreciar las cifras de la discapacidad se han modificado más en función de la percepción que tiene el colectivo que del crecimiento poblacional, pasando su apreciación de que un poco más de 3% a 4, 5, 6, 10, 15 y hasta 17%  de la población la padece.
Terminamos esta exposición con la seguridad de que lo más importante es contar con políticas de atención que satisfagan las necesidades de este colectivo y que además generen las condiciones que conduzcan a su plena integración.
Conociendo las características de la población con discapacidad, su porcentaje y forma de crecimiento, junto a una mayor conciencia colectiva, para saber las cifras en el futuro no habría más que indexarlas al crecimiento poblacional del país permitiendo medir tanto sus requerimientos como su potencial para contribuir al desarrollo de la nación.


AUTOR: Antonio Velásque
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